Editorial: Situación de Inseguridad en Medellín y Otras Ciudades

 

La seguridad en nuestro país y todo el mundo, debe ser la prioridad. Donde se tenga cero tolerancias con la delincuencia.

Como es de saber, la pérdida de vidas humanas por la violencia en Medellín es una tragedia para la ciudad, pero que de igual forma afecta e intimida a los ciudadanos que todavía creemos que existe o que ha mejorado dicha inseguridad.

Pero no, por así decirlo, las cosas no han cambiado de mucho. Por tanto, el problema de seguridad en la ciudad no es coyuntural, es estructural. Los Planes de Desarrollo que se han creado, pensándolo bien no sé sabe de qué ha servido o en que ha terminado, porque al ver cómo vive la gente alrededor, que dicen: “la seguridad desde que murió Pablo Escobar ha mejorado”, pero de qué sirve expresarse así, si estas mismas personas, la gran mayoría no les provoca ya salir porque cuando les toca hacerlo, cargan una inseguridad que llevan el bolso como cuando tienen al ladrón de tras, con los ojos que no se los quiere quitar. 

A veces ponerse a pensar que con el tiempo tanta inseguridad y desconfianza al momento de salir, va terminar volviendo loca a las personas o en el mejor de los casos, con un trauma severo que va ser difícil controlar con pastillas.

Por otra parte, los recientes hechos de violencia en las principales ciudades obligan a dar una mirada a la situación de seguridad urbana en las capitales de Colombia. Actualmente, Medellín es el escenario principal de la nueva ola de violencia que a diario incrementa los  índices de homicidios y enfrentamientos entre bandas, carteles del narcotráfico y la delincuencia común.

Con todo lo que se han creado eventos, se ha organizado mesa redonda,  motivados a establecer un diálogo sobre el tema con diversos actores institucionales y académicos, para analizar y buscar salidas a esta problemática, la angustiosa situación sigue merodeando cada una de las calles de muchas ciudades, entre esas, ‘La ciudad de la eterna primavera’, Medellín.

Analizando la función del Estado como todos saben, es garantizar la justicia y la seguridad de una sociedad. Tanto el Gobierno Nacional como local deben actuar conjuntamente para enfrentar un problema que sigue creciendo y que eventualmente puede desestabilizar no sólo a Medellín sino a otras ciudades de Colombia.

Debido a dicha función, que el Estado tiene, se ha incrementado la presión de la fuerza pública y el programa “Medellín Más segura”. Todo esto ha influido y ayudado por una parte en la disminución de homicidios en la ciudad. Aunque se considere que la problemática continúa y que puede estar aumentando, estos esfuerzos no se pueden negar y deben ser reconocidos, porque el pacto que a veces se ha logrado consolidar entre las bandas, también ha influido a la disminución de asesinatos.

Lo que cabe resaltar y merece dejar merodeando en la mente, es la siguiente pregunta: ¿son suficientes estos esfuerzos para fortalecer la seguridad de la ciudad?

Por eso, hay que tener en cuenta que también el aporte de cada uno de los ciudadanos, con la educación que les están dando a los niños y jóvenes de ésta y las próximas generaciones, es una ficha fundamental en el fortalecimiento de la seguridad de nuestro país y todo el mundo.

 

CÓMO escribir para la WEB?

UPB UNA COMUNIDAD DE COMPROMISO Y

RESPONSABILIDAD SOCIAL

“La educación y la enseñanza mejoran a los buenos y hacen buenos a los malos”

La universidad, es una institución que se caracteriza por tener una formación integral, por eso la UPB se reconoce por liderar y fomentar una formación basada en valores y en el sentido humanista. Como sentido social, la UPB se esfuerza por ser un centro educativo que trabaja por mantener la relación de colegaje en sus estudiantes, profesores y empleados. Ayudándoles a tener en cuenta el sentido humano y el trabajo social (ser humildes y pensar en un bien común como eje transversal de las acciones).

Todo ese interés y esa responsabilidad social de la comunidad universitaria, se vio reflejado en el evento Expo UPB 75 años. Referente a esto dice Monseñor Luis Fernando Rodríguez  Velásquez “el lema escogido para la Expo es “todos tenemos que ver”, una universidad no es excluyente, todo lo contrario, por eso estamos utilizando estas figuras para la publicidad, donde hay personajes de todas las profesiones, queriendo decir que la ciudad hace parte de la universidad y viceversa”.

Entonces al sopesar todos estos elementos y mezclarlos en una definición común, se podría  pensar que esta comunidad, es una universidad que educa a profesionales con valores cristianos y morales sólidos, que trabajarán por el bienestar de su patria y por mantener un compromiso con esa sociedad que ha avanzado a su lado. Mostrando una universidad más cercana a las personas, que se renueva para que los individuos de la sociedad se identifiquen con ella.

Finalmente, como dice Platón: "Con la buena educación es el hombre una criatura mansa y divina; pero sin ella, es el más feroz de los animales. La educación y la enseñanza mejoran a los buenos y hacen buenos a los malos”. Seguido de lo anterior, para que se pueda reflejar el compromiso de la institución, el estudiante debe ser reciproco tomando conciencia y mostrando la necesidad de adoptar ciertas normas que estructuren y den coherencia a su conducta, aprovechando el largo proceso de capacitación que tienen los docentes. Para esto nosotros como estudiantes de comunicación social y periodismo, debemos pensar que somos hijos de nuestros actos.

Por  tanto, en nosotros se debe reflejar la ética de un comunicador, teniendo en cuenta lo que quieren decir en resumen los artículos: entre el deber y el oficio maquiavélico y El fin de la exclusividad Por Juan José García Posada; ser Sensato para formar juicios, siendo prudente en la manera de expresarse hacia los demás teniendo tacto para hablar y obrar. Investigador en la búsqueda de nuevos conocimientos orientados al desarrollo personal y profesional. Persuasivo no dudando de sus capacidades, ser convincente y en el momento de asumir posiciones, éstas deben ser sustentadas. Autónomo realizando las actividades que lo requieran, con espontaneidad, independencia y firmeza de carácter. Ordenado y cuestionador en la medida que se interese por las clases y realice un análisis crítico de ellas generando acciones de mejoramiento. Líder dirigiendo a sus compañeros para alcanzar el beneficio común y manejo del grupo hacia el cumplimiento de metas. Perseverante llevando un ritmo de trabajo, siendo constante y sin desfallecer en los objetivos propuestos.

Como resultado de esta gran labor, nuestro trabajo profesional no debe vivirse como mero "medio de vida", como "puesto de trabajo" del que lo único importante es el sueldo que se cobra a fin de mes, más bien, debemos vivirla como vocación; en ese caso debe ser una parte importante, de nuestras vidas.